Escondrijos para el fitoplancton tóxico

En ocasiones la mayor parte del fitoplancton se concentra en unos pocos metros (o incluso decímetros) de la columna de agua, en lo que se denomina capas finas de fitoplancton. Estas estructuras, que tienen un espesor < 5 m y pueden alcanzar una extensión horizontal de varios km, suponen un reto para los programas de detección de especies tóxicas, dado que, debido a su pequeño espesor, muy fácilmente pasan inadvertidas. Además, al proporcionar condiciones favorables para el crecimiento, pueden contribuir a la formación de proliferaciones de fitoplancton tóxico (“mareas rojas”). ¿En las Rías Gallegas se forman capas finas de fitoplancton?. Sí. Hemos analizado el valiosísimo conjunto de datos hidrográficos obtenidos por el INTECMAR (Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia), que cada semana recoge muestras en 43 estaciones repartidas por las Rías Gallegas para monitorizar la calidad del agua, y hemos descubierto que en el periodo 2012-2015 se observaron un total de 215 capas finas en las cuatro Rías Baixas. Estas estructuras se observaron con mayor frecuencia en la Ría de Pontevedra, que es además la que sufre periodos de cierre de extracción de mejillón más prolongados debido a la presencia de toxinas diarreicas, asociada a especies del género Dinophysis. ¿Existe alguna relación entre la aparición de capas finas de fitoplancton y la presencia de especies tóxicas? Sí. Como parte de su trabajo de fin de grado, Esperanza Broullón investigó la relación entre la presencia de capas finas de fitoplancton en la Ría de Pontevedra y la presencia de especies de fitoplancton que pueden desencadenar eventos de toxicidad. Para ello utilizó los datos obtenidos por el INTECMAR (www.intecmar.gal) y que cada semana publica en su página web. Los resultados de su trabajo indican que un 22% de las capas finas detectadas estuvieron asociadas con abundancias elevadas de Dinophysis acuminata. Además, un 15% de estas estructuras estuvieron asociados con incrementos de células del género Pseudo-nitzschia, entre las que se encuentran especies productoras de toxina amnésica. Sus resultados apoyan, por tanto, la idea de que la formación de capas finas está asociada con condiciones que favorecen el crecimiento de especies de fitoplancton tóxico. Esperanza defendió el trabajo de forma brillante y obtuvo una califación de 9,75. ¡Enhorabuena Espe!

     Esperanza Broullón con el polígono de bateas de Bueu al fondo, uno de los más  afectados por largos periodos de cierre debido a la presencia de toxinas diarreicas

 

Bea Mouriño